Cada vez mas gente necesita comunicarse con su origen natural pero su vida en la ciudades les genera bastante dispersión cultural y su relación con la naturaleza exigiendo situaciones totalmente contradictorias.
El Croar de ranas, canto de gallos y cigarras, campanas de vaca y de iglesia el olor a estiércol, de gallos , cerdos y palomas de los que se alimentan las personas.de forma directa y no del supermercado. Sonidos y olores ancestrales típicos para unos son ahora contaminación acústica y mal olor para otros, que ya no dudan en emprender acciones legales para obtener el silencio a costa de la idiosincrasia cultural y ancestral de los pueblos.
A pesar de ello sigue creciendo la lucha desde el interior para defender nuestra idiosincrasia, la atención publica adecuada y los recursos necesarios. «Una niebla» se levanta tras las guerras o las dictaduras que por su subsistencia acabaron con el desplazamiento de las personas de los lugares originales de nuestra civilización que no fue otra que el mundo rural y de donde nace es necesidad inconsciente de regresar Por mucho que traten de tutelarnos desde ecosistemas y urbanizaciones costeras para allanar su cómoda presencia llenando de trabas legales nuestra existencia.
La cuestión animal
Es importante la calidad de vida y los derechos animales pero hora nuestros animales están siendo protegidos mediante burocracia y no significa que se les valla a proteger mas, pues solo son los declarados puesto que no existe personal que lo garantice, si no que esta provocando que desaparezcan por lo difícil que es simplemente regularizarlo o que nos acompañen como miembros de nuestras familias como a ocurrido desde hace mas de 40.000 años. Cada vez es mas habitual ir a un pueblo donde ya no hay gallinas, burros, mulos o perros sueltos,
Los nuevos Héroes rurales
El Gallo Frances Maurice gana y podrá seguir cantando un ejemplo mas del acoso del turismo sobre la identidad rural.